CONTENIDO EN ESPAÑOL

¡Hola a todos los integrantes de esta comunidad y amantes de la escritura creativa! Los últimos días han sido algo ajetreados, pero no podía dejar de lado mi participación en el concurso, así que, aquí estamos, escribiendo con ganas aunque porque mi mente se puso a divagar de nuevo y hay que aprovechar 😉

Desde muy pequeña, siempre escuché en casa algunos supersticiones como la creencia de que, cuando ingresaba un saltamontes en la casa, significaba que estaba próxima alguna visita inesperada. No sé de donde sacaron eso, pero era muy mencionado en casa y cuando aquellos animalitos ingresaban al hogar, se cuidaban y ayudaban a salir, para evitar que saliesen lastimados por accidente o por alguna de nuestras mascotas.

Ahora que crecí, muchos de estos mitos fueron desmentidos jaja o al menos, si lo miras desde un punto de lógica, pierden su sentido.

Aprovecharé de hablar acerca de las visitas. Para nadie es un secreto que recibir a personas ajenas a nuestras casas, es algo que requiere de ciertos factores. Actualmente, ya no se ve mal visto que admitas que no te guste recibir visita y pienso lo mismo.

En mi caso, no es que no me guste recibir visitas en casa. No me gusta es recibirlas de forma inesperada y mucho menos de sorpresa. Ya que puedo tener mi tiempo ya establecido para alguna actividad o simplemente, no me siento de ánimos para atender a nadie. En cambio, cuando una visita ha sido programada, no sólo tendré mi mejor semblante y ánimos, sino que haré todo lo posible porque la persona, se sienta bien atendida.

Me imagino que así ocurre con los demás. Ser un anfitrión requiere tiempo y energía, así que tenemos que ser conscientes de eso al ser visitantes.

Pensé mucho sobre eso cuando una amiga mía, una señora que falleció hace unos años atrás, me lo mencionó una vez que fui a su casa sin anunciarme. No solía hacer eso, pero estaba pasando cerca de su casa y llegué de imprevisto. Ella se sorprendió muchísimo de verme allí, porque no habíamos hablado acerca de mi visita y casualmente, ella estaba pasando por un terrible dolor de cabeza. Me dejó entrar a su casa, me dio café como siempre y me dijo que no volviera a hacerlo, que siempre debía informar cuando fuera a la casa de alguien, no porque no me quisieran allí, sino porque nunca se sabe si uno está en condiciones para recibir a otra persona.

Eso, cambió un concepto que tenía en mí. Desde muy pequeña se me había inculcado que debía atender bien a las visitas, pero ¿Qué sucede cuando el anfitrión no está en condiciones? Ponerse en los zapatos del otro, es algo que no solemos hacer cuando simplemente pensamos en nuestra comodidad.

En lugar de incomodarme por las palabras de mi amiga, le di toda la razón. Ese día, ella se sentía mal y sin saberlo, estaba ocupando la poca energía que tenía, cuando debía estar reposando. Comprendí y me marché. Desde entonces, respeto mucho las invitaciones a los hogares y comprendo que no todos vamos a estar emocional o físicamente estables para convivir en nuestros hogares con otras personas.

Claro, hay personas que no tienen problemas con ser sorprendidas en casa con visitas que no esperaban, tengo un amigo que es así, que adora ser visitado. Por eso, procuro siempre preguntar y tener en cuenta dónde y en qué momento, puedo ser recibida. Pienso que respetar lo que es cómodo para cada persona, es un modo de demostrarles que los aprecias.

En el caso de los saltamontes, pueden entrar cuando quieras a la casa, pero que sepan que no pueden quedarse por mucho tiempo, no porque no los deseemos allí, sino porque el gato que vive con nosotros, puede ponerse travieso 🦗😼

✨ Muchas gracias por haber visitado mi publicación. Espero que les haya parecido interesante ✨

💚 ¡Hasta una próxima oportunidad! 💚

ENGLISH CONTENT

Hello to all the members of this community and lovers of creative writing! The last few days have been somewhat busy, but I couldn't leave aside my participation in the contest, so, here we are, writing with enthusiasm although because my mind started wandering again and I have to take advantage of it 😉

Since I was very little, I always heard superstitions at home, like the belief that when a grasshopper entered the house, it meant an unexpected visitor was imminent. I don't know where they got that from, but it was often mentioned at home, and when those little animals entered the home, they were taken care of and helped out, to prevent them from getting hurt accidentally or by one of our pets.

Now that I've grown up, many of these myths have been debunked, haha, or at least, if you look at it from a logical perspective, they lose their meaning.

I'll take this opportunity to talk about visitors. It's no secret that receiving strangers into our homes requires certain factors. Nowadays, it's no longer frowned upon to admit that you don't like receiving visitors, and I think the same.

In my case, it's not that I don't like receiving visitors at home. I don't like receiving them unexpectedly, much less as a surprise. I may have my time already set for some activity, or I simply don't feel like entertaining anyone. On the other hand, when a visit has been scheduled, I will not only be in my best mood and in my best spirits, but I will do everything possible to make the person feel well taken care of.

I imagine the same is true for others. Being a host requires time and energy, so we have to be mindful of that when we are visitors.

I thought about this a lot when a friend of mine, a woman who passed away a few years ago, mentioned it to me once when I went to her house unannounced. I didn't usually do that, but I was passing by her house and arrived unexpectedly. She was very surprised to see me there because we hadn't talked about my visit, and coincidentally, she was having a terrible headache. She let me into her house, gave me coffee as usual, and told me not to do it again. That I should always inform them when I went to someone's house, not because they didn't want me there, but because you never know if you're fit to receive someone else.

That changed a perception I had. From a very young age, I'd been taught to treat guests well, but what happens when the host isn't fit? Putting ourselves in someone else's shoes is something we don't usually do when we're simply thinking about our own comfort.

Instead of being bothered by my friend's words, I agreed with her completely. That day, she was feeling ill, and unknowingly, she was using up what little energy she had when she should have been resting. I understood and left. Since then, I've greatly respected invitations to homes and understand that not all of us will be emotionally or physically stable enough to live in our homes with other people.

Of course, there are people who don't mind being surprised at home by unexpected visitors. I have a friend who's like that, who loves to be visited. That's why I always try to ask and consider where and when I can be received. I think respecting what's comfortable for each person is a way of showing them that you appreciate them.

In the case of grasshoppers, they can come into the house whenever they want, but they should know that they can't stay too long, not because we don't want them there, but because the cat who lives with us might get naughty 🦗😼

✨ Thank you so much for visiting my post. I hope you found it interesting ✨

💚 See you next time! 💚

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