El Aleteo del Colibrí | Entrada para THE NEST ART CHALLENGE - Concurso Feathered Art Work #3

Hola de nuevo amigos de Feathered Friends, recién me entero que han renovado su concurso, THE NEST ART CHALLENGE. Espero que no sea demasiado tarde para participar.

Quiero darle las gracias a @maiasun84 por hacer posible este concurso.

Hoy en esta ocasión quiero contarles la fabulosa historia del ave más pequeño del mundo: El Colibrí.

Viven en libertad en la naturaleza, y las pocas cosas que se saben de estos pequeños dan mucho en que pensar para destacar como un ave excepcional.

Fuente

Los colibríes son como esos amigos que siempre están en movimiento después de comer muchos dulces; no pueden quedarse quietos ni un segundo. Mientras se la pasan buscando néctar, su corazón puede latir hasta 1,200 veces por minuto.

Pueden volar hacia atrás con suma facilidad, eso de por si es asombroso. ¿Sabias que los colibríes necesitan consumir el equivalente a dos veces su peso corporal en néctar cada día? Eso es mucho pero mucho néctar...
Eso me recuerda a una vieja historia que me contaron hace mucho tiempo.

Trataba sobre un pequeño colibrí que vivía en un parque con muchas flores. Era conocido por ser el más rápido de todos; su velocidad era tan excepcional, dejaba a los demás pájaros atónitos y confundidos.

Un día cualquiera se oyeron rumores sobre una misteriosa flor que crecía en la jungla. Se decía que esa flor solo florecería durante la primavera y su néctar era el más delicioso.

Movido por la curiosidad y el deseo de probarla, el pequeño Colibrí decidió embarcarse en esta emocionante búsqueda. En un parpadeo, salió del parque, cruzando calles y jardines con rapidez.

El largo viaje no sería sencillo. A medida que se adentraba en la selva, el entorno comenzaba a cambiar. Los árboles eran más altos y el entorno más inhóspito, desde ríos tumultuosos hasta criaturas extrañas que habitaban el bosque.

Finalmente, logro llegar al lugar en el cual crecía la mítica flor. Lúcido, con su asombrosa velocidad, se alimento de esta en un frenesí de néctar. Sin importar la distancia, sin importar su tamaño, sin importar que, dio todo de si para conseguir su objetivo.

Supongo que la grandeza de esta ave esta en la determinación y no en el físico.