Alegría en el parque, llegaron los aparatos/Joy in the park, the rides have arrived (Esp-Eng)

Hola, mis amigos✨

Hoy es un día más para seguir construyendo nuestros sueños.

Cada año, en las vacaciones, un pequeño módulo de equipos artesanales de bajo costo, que simula un parque de diversiones, llega a mi pueblo. Llegan de Julio en Julio y montan sus carpas como mismo lo hacían, de Marzo en Marzo, los gitanos en Macondo.

_Llegaron los aparatos.

Es la expresión de los niños del pueblo, y también de otros que no lo son tanto. Y es que dentro de los "aparatos" siempre viene El barco, un artefacto que se balancea de un lado a otro y parece que va a salir volando. Yo jamás me montaría en uno de esos, por supuesto.

De hecho, una sola vez en mi vida me subi en una "montaña Rusa" con mis hijos y por equivocación, poco faltó para que me lanzara desde lo alto. Pero siempre hay personas osadas y valientes en busca de adrenalina.

Estos aparatos los colocan en el parque y sus alrededores.

Entre los equipos que traen, se encuentran el carrusel del trencito y el de las motos (para los niños menos inquietos)

Y para los más inquietos, está la cama elástica donde los pequeños brincan a su antojo sin miedo de darse un golpe.

También hay en el parque otro grupo de niños, más grandecitos, que prefieren jugar fútbol, incluso, hasta en la Glorieta.

A pesar de los pesares y la escasa economía, los niños viven y disfrutan las vacaciones en la medida de sus posibilidades, mejor dicho, en la medida de las posibilidades de sus padres.

Sin embargo, los pequeños son felices con tan poco... Y tienen todo el derecho, y también el izquierdo, de disfrutar de una linda infancia y de unas inolvidables vacaciones.

Joy in the park, the rides have arrived

Hello, my friends! ✨

Todsy is another day to keep building our dreams.

Every year during vacation, a little set of low-cost handmade rides—simulating a small amusement park—comes to my town. They arrive in July after July, setting up their tents just like the gypsies did, March after March, in Macondo.

_The rides are here!

That’s what the village children say, and even those not so young anymore. And among these rides, The Pirate Ship always comes—a contraption that sways side to side, looking like it might take flight. I’d never get on one of those, of course.

In fact, only once in my life did I ride a roller coaster with my kids, and by mistake—I almost got flung off from the top! But there are always bold, adventurous souls chasing adrenaline.

These rides are set up in the park and its surroundings.

Among them are the little train carousel and the motorcycle ride (for the less restless kids).

And for the livelier ones, there’s the bouncy castle where little ones jump freely, unafraid of getting hurt.

There’s also another group in the park—older kids who prefer playing soccer, even right in the gazebo.

Despite hardships and tight budgets, children live and enjoy their vacations within their means—or rather, within their parents’ means.

Yet the little ones find happiness in so little... And they have every right—and every left—to enjoy a beautiful childhood and unforgettable holidays.