El poder de una sonrisa...

En algún lugar leí que sonreír (y reír) activa y eleva el sistema inmunológico por lo que se recomienda hacerlo con frecuencia. Dicen, que es efectivo sonreírse a uno mismo en el espejo, incluso si la sonrisa es forzada activa algo dentro de nuestro cerebro que termina convirtiendo esa sonrisa ensayada en algo real. Al menos así lo entendí.

¿Han oído eso de que la risa es contagiosa? Pues para mí eso es una realidad. Cuando escucho a un grupo de personas reír o escucho la risa de niños, no puedo evitar contagiarme de sus buenas energías y se me escapa una sonrisa.

¿Soy una persona que sonrie con facilidad?
Definitivamente sí. Me considero una persona alegre y cuando llevas tantos años trabajando en atención al publico descubres que una sonrisa siempre ayuda a conectar con los otros.

Cosas que me sacan una sonrisa y me alegran el día: que me sorprenda una canción que me gusta, ya sea porque suena en el colectivo, en algún local, en la calle, o simplemente por qué YouTube la añadió a mi lista de reproducción. Es algo así como encontrarme con un viejo amigo (cosa que también me hace sonreír).

Pero todo lo que reluce no es oro y detrás de una sonrisa puede esconderse una pena. La tristeza y la depresión también se disfrazan con sonrisas, con frases optimistas y canciones alegres, usan cualquier vestido colorido que oculte la sombra. Y por otro lado, las sonrisas también ocultan malas intenciones, es ahí donde cobra fuerza el decir popular: "caras vemos, corazones no sabemos".

¿Cómo saber entonces, diferenciar una sonrisa auténtica de una falsa? Creo que existen especialistas en estudiar el lenguaje corporal, personas que logran descifrar lo que esconden las sonrisas y otros gestos, aunque un buen actor logra evadir ( al menos en parte) estos radares. ¿Pero en la vida cotidiana, como podemos discernir? Sencillamente no se puede. Con el tiempo se desarrolla cierta intuición, que no es infalible y que va asociada a observar la coherencia en los actos de una persona. Que sus palabras y sus gestos sean coherentes con lo que demuestran sus acciones.

Creo que ya se puso muy profundo esto, y no es por ahí por donde van estás reflexiones, pues esta es una página reflexiva, para participar en la invitación que nos hace @hiveargentina en su más reciente iniciativa dedicada a las sonrisas. Este es un espacio en el que he decicido compartir mi creencia de que vale la pena sonreír más, porque una sonrisa puede alegrar un día.

Piensen un instante en cuántas veces alguien les ha sonreído, activando en un ustedes su propia sonrisa en respuesta; conecten con esa sensación de bienestar que les produjo. ¿Estás sonriendo justo ahora? Yo estoy sonriendo para ustedes, así como cada día lo hago para mí misma.

Invito a @aurodivys y @dulce.crucita para que se unan a esta iniciativa tan especial.

_{Fotos de mi propiedad. Traducción al inglés realizada con Google traductor.}

The power of a smile...

I read somewhere that smiling (and laughing) activates and boosts the immune system, so it's recommended to do it often. They say it's effective to smile at yourself in the mirror, even if the smile is forced; it activates something inside our brain that ends up turning that rehearsed smile into something real. At least that's how I understood it.

Have you heard that laughter is contagious? Well, for me, that's a reality. When I hear a group of people laughing or children laughing, I can't help but catch their good energy and a smile escapes me.

Am I someone who smiles easily?
Definitely yes. I consider myself a cheerful person, and when you've worked in customer service for so many years, you discover that a smile always helps you connect with others.

Things that make me smile and brighten my day: being surprised by a song I like, whether it's playing on the bus, in a club, on the street, or simply because YouTube added it to my playlist. It's a bit like running into an old friend (which also makes me smile).

But all that glitters is not gold, and behind a smile can hide sadness. Sadness and depression also disguise themselves with smiles, with optimistic phrases and cheerful songs, and they wear any colorful outfit that hides their shadows. And on the other hand, smiles also hide bad intentions; that's where the popular saying "faces we see, hearts we don't know" takes hold.

So, how can we tell a genuine smile from a fake one? I believe there are specialists in studying body language, people who can decipher what smiles and other gestures hide, although a good actor manages to evade (at least in part) these radars. But in everyday life, how can we discern? It's simply not possible. Over time, a certain intuition develops, which isn't infallible and is associated with observing the coherence of a person's actions. That their words and gestures are consistent with what their actions demonstrate.

I think this has gotten too deep, and that's not where these reflections are going. This is a reflective page, to participate in the invitation from @hiveargentina to participate in its most recent initiative dedicated to smiles. This is a space where I've decided to share my belief that it's worth smiling more, because a smile can brighten a day.

Think for a moment about how many times someone has smiled at you, triggering your own smile in response; connect with that feeling of well-being it produced. Are you smiling right now? I'm smiling for you, just as I do for myself every day.

I invite @aurodivys and @dulce.crucita to join this very special initiative.

_{Photos are my own. Translation into English using Google Translate.}