Saludos estimados amigos de la comunidad Literatos.
Escribir en prosa es mi placer natural, pero esto de contar y al mismo tiempo contar lo contado, se vuelve un trabalenguas mental.
No imaginaba que publicara un intento de décimas, para mí un reto a considerar, pero por algo atrape a estos cipreses, que cada vez que los veo, me dicen: Los cipreses crecen en Dios.
Título de una novela que nunca he leído, pero los cipreses me recuerdan los cementerios.

La puerta sin puerta, es un concepto sufi con el que no estoy muy relacionado, pero frente al encuentro con los cipreses, el concepto de la puerta y su convocatoria, no me queda, sino enfrentar el reto y en lo posible trasmitir el mensaje de inmortalidad que alivie el dolor de la ausencia y el temor al olvido.

Mensajera de La Puerta

Mensajera de la puerta
Esperas, haces esperar
Gustas llegar sin anunciar
Sorpresa no tan incierta
Paciente llaga inserta
Pocos cantan una canción
Acudir, a tu ilusión
Amargas a cuantos quedan
Endulzas a quienes se dan
Cuando se pasa sin tocar

Abba, te voy a encontrar
Aunque no te dejes oír
A tus brazos al sin vivir
Aunque tengo como entrar
Aunque te voy a atrapar
Abba tras la puerta estás
Abrazando al que gestas
Aclamando al triunfador
Aliviando todo dolor
Ascendiendo por las pistas

Gracias a @numa26 por su gentil invitación y a Ustedes @literatos por sus estimables aportes y apoyos en mi andadura por las letras.
¿A quién invitar? A @germanandradeg, quien si se anima nos dejará su chispeante mirar, y a @theshot2414, de quien hace tiempo no leemos nada.